escapando presurosa del frío
que parte tus murallas invencibles.
Vienes y me viertes esperanzas
con el verdor de tu mirada enamorada.
Vienes y me abrazas agotada
de correr bajo la lluvia,
de cubrir tus pétalos nevados,
y de sentir las lágrimas heladas.
Oh, tierna primavera,
vienes y me besas
y yo sin palabras en los labios.
¿Adónde iras
cuando me invada la pasión del verano
y tus sonrisas sean un día más lejanas?
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