mientras,
nuestros cuerpos se unirán en los deseos.
Mis dedos como suaves mariposas
recorrerán tu lujuria prohibida
y verás los sueños fantásticos.
En mi búsqueda
me internaré en el dulzor de tus pupilas
y sentiré la fragancia de tus labios con los míos.
Y en el eterno velo de la noche
viviremos siendo un alma hasta el día.
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