7 de noviembre de 2009

Alma solitaria



Triste alma que observa desde el sigilo



de los agobiantes días,



desde la soledad de las oscuras noches.



Inmutable sombra del silencio.



Alma perdida en el abismo de las lágrimas.



Me observas y te observo



y por un instante



ya no somos dos almas sin un guía.



Somos uno en la vida.

4 de noviembre de 2009

Maestro amigo


Querido hermano en la verdad

eres hoy mi inspiración.


Te pido desde el alma un único favor,

sé mi amigo eterno y por siempre mi maestro.


No importa la distancia,

pues no corta las palabras.


He aquí mi proclama,

no olvides mi pedido.


2 de noviembre de 2009

Ave Solitaria


Dedicada al dibujo que me develo que la verdad del ser revive en cada espíritu que muere y reencarna en la paz oprimida de las mentiras.

AVE SOLITARIA

Ave solitaria,

que mueres en el olvido,

desmontando lágrimas de fuego,

heladas y sin respuestas.

Ave solitaria, deidad sin infinito,

que matas recuerdos perdidos en los vientos.

Ave solitaria de postura imponente,

que remarcas las ataduras del tiempo

renombrantes en tu ser;

que tristemente yace sobre el alba

desplomando almas perdidas

y liberando esperanzas solitarias.

Allí estás amor


Un mar oscuro se pierde en la tersura de tu piel,


en la dulzura de tus ojos refulgentes,


en los sueños de tus deseos nublados.



Y te veo,


envuelta de estrellas furtivas,


iluminada por las cálidas tinieblas de la noche.



Y te siento,


inocentemente lejana del mundo,


fugazmente cercana a mi corazón.



Te hundes en lagunas sin tiempo


y caes rendida a los pies del olvido.



Y te encuentro perdida en tí misma,


en mis lágrimas, en mi amor, en mi alma.



Y allí estás,


frágil como el lirio,
bella como la vida.

1 de noviembre de 2009

Lágrima de antaño


Una lágrima del cielo

tirita en tu pupila.

Sólo los cálidos recuerdos,

anteriores al olvido,

son el refugio

en ésta mañana de pétalos grises.

Sólo los susurros feroces

de las estelas lejanas

acompañan

a un corazón que envejece.

Armonía de Otoño


Se vestirá
el suave espectro del recuerdo
en remolinos de vida y destino.
Recorrerás el infinito de Otoño
en los desvelos de susurros que olvidaste.
En la búsquedadel cielo de tus lágrimas
caminarás a la eterna verdad de tu camino.
¿Irás hacia la lumbre de los pájaros?

Te he soñado...


Te he soñado

ocultándote en una mañana solitaria.

Te he soñado

vistiéndote con un velo de heladas penas.

Te he soñado

jugando con el palpitar de las nubes.

Te he soñado

recostada bajo la agonía de la tormenta que se aleja.

Te he soñado

con una sonrisa cristalina
soñando con la magia de la húmeda cama de lágrimas,
con el mundo de las hadas olvidadas,

con la complicidad del primer beso,

con las fantasías perdidas del amor,

con el sueño de un sueño que te sueña.

Pecador


No hay pecado que no hayas cometido,

no hay recuerdo que no hayas ultrajado

ni verdad que no hayas olvidado.

Cuán distante es tu futuro,

cuán cercana es tu muerte.

¿O será que ya estás muerto

y olvidado,

más allá de tus pecados?

Designio fatal


Para olvidar las noches soltarías
y los recuerdos avasallantes del ayer intrínseco.


DESIGNIO FATAL


Tus lágrimas queman mi rostro
y mi alma se va agrietando de a poco.


Un tormento recorre mis venas
sedientas de tus sueños.


Déjame inmortalizar la clemencia de tus ojos,
olvídame entre los amores erráticos,
abandóname entre las palabras silenciosas del ayer
y seré la existencia de tu realidad,
el amor que murió en tus labios,
el destino absoluto e importuno
que vigila desde tu sombra.


Perdóname cuando vivas
y seré el eventual porvenir que nos perpetúa
desde el corazón.

Niña de las flores



Tras tu sonrisa,

suave y cándida;

como la luna

entre los reflejos del alma;

nacen flores

como la lluvia

en una mañana de verano.

Tras tus pasos la inocencia te acoge,

nada más perfecto,

nada en la vida es más puro

ante lo ojos de un niño.

Nos veremos


Te veré
en tus sigilos,

en tus sueños,
en tus noches tristes,
en tus alegrías
y en tus anhelos.


Me verás
desde el primer canto de los días que florecen
hasta el último llanto al asomarse las penumbras.


Me verás
cada segundo en que pienses en mí
y en cada suspiro de tu corazón.